Pues parece que ya puedo empezar a escribir de vez en cuando... que me ha llevao un par de días adherirme al blog. Hoy empezó como ayer, en una habitación azul en el medio de un loco D.F. Un poco más descansados que ayer, más aclimatados y con las gargantas igual de secas. Bajar al supermercado fue una nueva dimensión de frutas y verduras desconocidas con olores y colores de lo más apetecibles. Entre tanta delicia nos fuimos decantando por esto y aquello. De vuelta a casa, Antonio preparó unos chiles con queso mientras Lucas y yo nos curramos un guacamole. Como guinda tortillas de maíz y una extraña de fruta de la pasión que no fue muy pasional... Y Carmina que se despertó a compartir desayuno. Y vuelta a nuestra parada d

e metro, Chilpancingo, de camino de nuevo al Zócalo (que como somos algo turistas, no sabemos donde más quedar con la gentecilla...) para encontrarnos con David el mancuniano (más conocido como el católico, aunque para nuestra sorpresa, se ha descatolizado... bueno, Lucas le denominaba como tranquiló...), al que no veíamos hace tiempo y que anda por aquí estudiando una maestría en estudios latinoamericanos. Nos esperaba en la sombra de la enorme bandera mexicana en el centro de la plaza. Y paseamos por aquí y por allá, conocimos a su novia Deborah, de Córdoba, Argentina y nos adentramos en los murales del Ayuntamiento. Bien coloridos e ilustrativos. Y más andar de acá allá, y más semáforos que no sirven de mucho y coches que corren de más. Y de ese modo nos encontramos con una exposición en el edificio de la secretaría de extranjería del fotógrafo Figueroa Flores, que a mí persona

lmente me "agarró" por el título,
Lugares Prometidos. El caso es que resultó ser toda una paja mental sólo posible gracias al grandioso photoshop. Curiosamente, las palabras que acompañaban a las fotografías, estaban cargadas de magia, simbología y fuerza (mucha más fuerza que las fotos, claro...) "Y todo lo que construyen los humanos es hijo de la más bella promiscuidad que es la del mestizaje." Alberto Ruy Sánchez. Y al salir nos vemos sumergidos en enormes avenidas, con hermanos-enormes edificios, hasta llegar al enorme monumento a la revolución. Y todo poca madre pero nos apetece más y mucho comenzar a movernos. Mañana recorreremos los primeros de los miles de kilómetros que aspiramos a hacer por tierra en los próximos meses. Nos dirijimos a Morelia, provincia de Michoacán.
1 Comments:
So the adventure begins... will be thinking of you! Let us know how you get on. Take care, Sam x
Post a Comment
<< Home