En vez de las respuestas que buscaba, un ciclòn de preguntas me esperaba...
En Cuba, la velocidad y el precio de la conexiòn a internet nos ha forzado a no escribir nada. A ver si no hemos perdido tanto de la esencia, y es que ahora andamos deslumbrados por otras tierras. En fìn, con lo maravilloso que fueron los dìas cubanos.
Miles de palabras. A veces hostil, a veces hospitalario. Milagroso, desastroso. Lleno de vida. Un lugar lleno de normas absurdas, lleno de contradicciones. Un lugar horrible. Un lugar maravilloso.
Bueno, a mi me determinò que estuviera dos semanas por acà mi amor palentina. Què bonitos dìas. Seguro que ya Leti podrà desinflar un poco las cosas que contarè despuès. Siempre me pone los pies en el suelo y a la vez, en la luna.
Las barreras son increìbles. Allà no podès ser viajero, eres turista. En esa palabra te metes y es casi imposible salir. Y si te la sacas, vuelve. Y turista es alguien que tiene, forzosamente, mucho dinero, y mucha suerte, y que puede mejorar la vida. Y mirando un poco a algunos turistas, se llega a entender. La parte fea de Cuba empezò en el aeropuerto, una hora y media revisando el equipaje (la policia aduanera leyò mi diario enfrente mìo con una gran educaciòn), haciendo todo tipo de preguntas (ideològicas, como de planes, y sobre lucìa) y pruebas de drogas y explosivos. Despuès pidieron perdòn y dieron la bienvenida.
Luego, pude entender que a los cubanos les sobra pasiòn, puedes ver un grupo gritando y movièndose, y piensas "ya, se pegan", y luego estàn hablando (casi ni discutiendo) sobre las colonias inglesas o sobre un partido de base ball de hace 50 años. Luego, la autoridad te miente, buscando màs dinero, te dicen que no puedes usar dinero cubano, sòlo convertibles (hay dos tipos de monedas), aunque luego puedes usar las cadecas (cajas de cambio). Todo el mundo se vuelve muy, pero muy paranoico. Te van creando culpabilidades absurdas, en cosas cotidianas. Es muy difìcil dejar de pensar en el dinero.
Y la gente va buscàndosela con todo, encontrando mètodos ingeniosos para redondear, buf!, ni te imaginas, camareros que te quitan una raja de jamòn en un bocata con la excusa de poner mayonesa y compran pan y lo que se saquen para ellos, o taxistas que se ponen a 120 y paran el motor en mitad de la carretera para que el taxìmetro marque menos y quedarse màs (se quedan la diferencia entre lo que estipules y lo que marque el taxìmetro). Y todo sigue hacia delante, si se terminan los barquillos en un puesto de crema de helados, la gente lleva botellas de plàstico rotas, o vasos de su casa, o sus manos. Da igual la dificultad, nada se detiene. Por lo general, lo que yo he encontrado es que los cubanos lo planifican todo, en parte por diversificar riesgos, algo siempre pasa y por economizar. Me rìo yo de lo de " me estàs estresaaando" del caribe. Eso sì, eso existe para trabajar, pero se entiende.
Què ricos helados del coppelia. Y las cajitas por la calle, hmmm. Los mojitos, el ròn. La ley de ajuste cubano. Los comitès de defensa de la revoluciòn. Las opiniones polìticas de la gente, con miradas paranoicas o bajada de voz, claro. El periòdico-panfleto granma. Increìble lo vivos que son los niños. En Mèxico me dio la sensaciòn, y lo hablamos, de que los niños no tenìan infancia, en Cuba la infancia es maravillosa, juegan a todo.
Voy metiendo todo esto a bollo, muy mal hecho.
Te timan con tanta elegancia. Y mantienen el buen rollo. Es increìble. Y el nivel cultural es altìsimo. Y ahì entran los tòpicos, pero es admirable. Y me he encontrado a gente que pide saber sobre el exterior. Gente que te pide, como si fuera un cuento, "hàblame de España". Gente cariñosa. Y la fiesta loca.
La sensaciòn de no entender nada de lo que està pasando. Y de que no importa. Que fumiguen por todas partes contra el dengue, y todo parece una pelìcula en blanco y negro con mucha niebla, o una invasiòn extraterrestre. O que te bajen del autobùs para fumigar, y te vuelvana meter con todo el humo, y todos tosiendo.
En Cuba, lo que màs se come, extrañamente, son pizzas super saladas. Y la frase que màs se escucha es " no es fàcil". Què playas de paraìso. En Cuba me robaron la cartera y al poner la denuncia me la pasè hablando sobre mil cosas con la policìa, y al final me entero de que ponen que la he perdido, supongo que para falsear las estadìsticas.
Impagable haber conocido a mi primo. Impagables los dìa en la escuela de cine de san antonio de los baños, un oasis en Cuba de muchas cosas. Eso merece otra entrada larguita. Gracias Pablo, te quiero.
Y las diferencias fuera de la capital, tuvimos mucha suerte y nos pasaron miles de cosas, buf! de verdad que no pretendo ser misterioso...Leti tiene las fotos, a ver si puede abrirlas (help, yair). Precioso Pinar del rìo, Cienfuegos y lo que màs nos gustò, Trinidad, tan parecido a San Cristobal y a Antigua. Pequeño y còmico accidente de moto incluìdo, buf!
A veces tengo la sensaciòn de que se van arrastrando las dificultades que se saltaron en la situaciòn ùnica que les tocò vivir y en la situaciòn ùnica a la que llegaron, y que a veces creen que los turistas o viajeros, tenemos que dejarles pequeños huecos para corregirlo. Y asì, tambièn se estiran las palabras. Palabras como libertad, sueldo, autobùs, timo, raciòn, barato, justo...Pero tienen palabras bien grande que no hacen falta estirar, dignidad, amor, amistad, vida...
Perdòn porque voy a pedir perdòn por resumira asì los dìas en Cuba. Perdòn. Ya fue, ya estuvo.
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