Trinidad

Viaje que sí hicimos juntos, también con Leti, fue a Trinidad. Yo me alquilé la bici (en esa playa donde está la bici, me quedé sola a dormir una noche y experimenté un culebrón a lo cubano entre dos cuidadores de hotel, parecía que se iban a medio matar y no volver a ver en la vida y a la media hora se amaban con locura...) que ven en la foto y ellos andaban en moto. Trinidad presenta las playas de arena blancas y el agua típico del Caribe, como pueden observar. Llegar allí, para mí, que fuí dos días después de ellos, fue toda una aventura; cuatro horas con dos cubanos amantes del reggaeton. Tenían el peor que he escuchado... y por estos lares, creánme, está hasta en la sopa; es demasiao, de verdad. A parte de tener muchos cd's de reggaeton tenían los bafles más potentes de todo Cuba... así que sentía como los repetitivos bits se me metían en el cuerpo... fascinante. Mientras estuvimos en Cuba, había una epidemia de dengue... no paraban de fumigar por todas partes y a todas horas. En aquel viaje de cuatro horas tuvimos que bajar cuatro veces para que fumigasen... Una vez allí paseamos por las playas, tomamos el sol y visitamos la casa de la música por la noche. Yo luego volví hasta allí con mi padre, que se presentó por sorpresa, y Jara, que ya sabía que venía... y descubrimos las peligrosa guayabita... licor de guayaba y ron... bien rico... bien pedos, ya saben. Salud pa todos.