los viajes de lulu

Un lugar para que nos comuniquemos todos, estemos donde estemos. Mal que bien, lo vamos haciendo LUcìa y LUcas. Y andamos viajando. Asì de simple. Y de complicado.

Friday, September 29, 2006

próxima parada: Cuba

Andamos despidiéndonos de este grandioso país; México. De vuelta al D.F, nos hemos reencontrado con Rito, el Kazajstaní con el que viajamos por Chiapas y que Lucas volvió a encontrarse en Oaxaca. Nunca comentamos que su cara es alérgica a las cámaras... así pues, es el que aparece en la foto chiquita... imagínense su cara. Anoche nos fuimos a casa de Mariana y Ernenek a tomar unas cahuamas (litronas). Estaba también Bea, a la que tienen al lado de Lucas en la foto y Vere (con camiseta blanca) y su chico (el de gorra). La noche estuvo bien
chida. Comenzó tranquila, platicando, continuo con juegos de personajes y un prolongado psiquiatra que nos hizo enterarnos de algunos detalles sexuales de unos y otros cuanto menos interesantes... muchas risas.

Y acabó, como muestra la última imagen, con diversos bailes (el de la camiseta azul es Ernenek, el novio de Mariana). Les vamos a echar a todos de menos, seguro. Bea, a quien tienen a la derecha, puede que se venga a España a hacer una maestría en el año entrante y Ernenek y Mariana seguro que nos vienen a visitar pues saben que tienen casa. Los conocimos a todos a través del Toño y les hemos cogido (o agarrado, ya saben que en este país coger es toda otra historia...) un chingo de cariño. Gente poca madre.
Rito y Lucas andan por Coyoacán, despidiéndose de la ciudad y yo me he quedado majureando y poniéndome al día con e-mails. De este país vamos a echar de menos un chingo de cosas, seguro. La comida, a huevo pues parece que no más empezamos a descubrir el sin fín de variantes del maíz, platos y platillos que esconde la geográfia. A la gente, seguro, los paisajes, la costa, los olores, los colores. Nos llevamos, eso sí, un chingo de vivencias, de cariño y de ganas de volver. Andamos sin creernos mucho que mañana a estas horas vayamos a estar en Cuba pero allá vamos. Últimos abrazos desde este trozo del mundo.

Tuesday, September 26, 2006

chambeando...






A la derecha el Faro, una de las playas donde trabajamos.

chambear... que es como llaman aquí a trabajar... puesto que este blog está algo falto de fotos, me voy a remitir a puras imágenes en esta ocasión. Arriba tienen el nuevo coche del Toño, que nos condujo(bueno, conducir, o más bien manejar, como dicen por aquí, lo hizo el pobre Toño, que se comió una buena paliza...) hasta la costa. Toño y yo a la derecha y a la izquierda los dos biólogos, Ricardo y Daniel, de camisa blanca, con su chica, Natalia, con los que Toño anda haciendo el documental para el que fuimos mi cámara y yo a ayudarles, como muestra la imagen.

Arriba del todo, en blanco y negro, nos tienen en acción a la izquierda y en el coche a la derecha. La de las gafas grandes, es Julia, la chica de Toño, los otros son Daniel y Natalia.



mujer sóla en el desierto no quiere comer peyote

Cada estado y lugar, su droga. Lucas ha andado rodeado de amantes de los hongos y en el desierto, el archi conocido peyote. Dicen los entendidos que una de cada 200 personas va al desierto sólo por verlo y no tiene interés en probar el peyote. La estadística parece aún menor cuando se refiere a mujeres sólas... así pues todo el mundo me miraba medio extraño.

Llegar a Real de Catorce, el pueblecito donde me quedé la primera noche, es una experiencia en sí misma. Agarras un camión (autobús) en Matehuala que te lleva hasta un túnel de una sóla dirección donde agarras una camioneta donde de pronto tienen que caber todos los que iban en el camión... todos bien apretaditos, esperan a que los coches en dirección contraria acaben de pasar y te adentras. El túnel es largo y divide a este mágico pueblo del resto del mundo... en muchos sentidos. De ese modo, para cuando llegas al pueblo ya estás, sin duda, en otra dimensión. Está todo rodeado de montañas y pues aunque andaba bien cansada, no pude resistir explorar y alucinar con cada uno de los mágicos rincones que descubría, todo un valle, montañas, un pueblo fantasma y en larga distancia; el desierto. A la gente del lugar la fuí conociendo mientras repartía los mensajes que Jorge, el brasileño, me había encargado... todos personajes, obviamente. De este modo conocí a Nono, un ex negado de la vida que se vino al desierto, o cerca, a limpiar su karma... y con él descubrí que al desierto podía ir yo sóla. Fuimos a hablar con el señor de los jeeps y quedé en que me recogiese al día siguiente. Él comentó que tendría que ir en el tejado pues él iba a transportar carne. Chido, dije yo.

Así pues caminé unas seis horas, dejando un acojonante valle a mi espalda y observando lentamente cómo el paisaje se volvía más y más desértico. Y cuando llegas al desierto en sí, casi ni te das cuenta... está lleno de cosas... y caminas, pues te llama a visitar sus rincones y descubrir sus formas, y sigues descurbriendo maravillas. Un chingo diferentes de cactus, piedras, animalejos...Y te sientas. Y escuchas. Y observas a tu alrededor y todo se repite durante kilómetros, las plantas, el suelo. Y el tiempo y el espacio pierden sentido cuanto más te adentras.

El jeep llegó puntual con un par de gallegos que aún estaban de viaje. Al rato fuimos a por la carne que cargaron en el carro así como estaba; higiénico... Y entonces los gallegos empeyotados y una servidora, nos subimos en el techo del jeep con un chingo de carne abajo. Cada vez que nos pegábamos con una rama, los gallegos se morían de risa, y yo con ellos. Entonces comenzamos a cruzarnos con personajes por el camino que decidían subirse. A mí, con los primeros ocho, me parecía que ni cabiamos ni el pobre jeep ese iba a poder subir tan empinadas cuestas con tanta carga (recuerden, subiamos de vuelta a Real de Catorce, arriba de la montaña), subieron 20 más y como otras 10 cajas y no exagero ni media persona. Durante un rato, tuve a dos niños encima mío, sin alcanzar nada donde agarrarme y con mi mochila encima... Y entonces llegamos a Los Catorce, un pueblecito al lado de catorce, y se colgaron 6 borrachos de la parte de atrás del jeep... como que parió la abuela y bien. Y justo la carretera llegó a su parte más empinada...

Y del desierto hasta la costa MIchoacana, donde estuve ayudando a Toño con su documental, recorrí medio país de este a oeste. A ver si cuelgo las fotos y ahorita conocen Colula, el Faro...

Friday, September 22, 2006

colgados

El viento extraño me trajo a este pueblo mágico de la sierra de Oaxaca, San José del pacífico. Vinimos en un camino, sólo compuesto de curvas, Ido y yo. Elegimos una cabaña frente a las montañas, un poco en mitad del bosque, en la cabaña de al lado estaba Jimena, un argentina que me encontré en Aguas azules en chiapas, y otra vez en Mazunte. Estaba con dos colegas, en pleno viaje de hongos. San josé es bien famoso por los hongos, todos te ofrecen, muchos viajeros vienen a viajar acá. Se crea una energía especial. Y además, me encuentro a Rito, el kazajistaní!!!!, increíble!, besos para lucía de él. Aunque acá, es sudafricano, no sé porqué. Se está quedando en un albregue mágico y surrealista, la dueña es catalina, una bruja española que vino acá porque pegó a un policía en españa en los setenta y estaba en espera de juicio. Se iluminó con los hongos, las montañas le dijeron que se tenía que quedar y construyó la casa para ella y sus amigos, bastante orientada a los honguitos. ahora es un albergue con las apredes pintadas por artistas viajeros, donde pagas 50 pesos y puedes comer, beber, fumar, leer todo lo que quieras, la cas siempre está llena, ella llama a todos sus niños y no quiere que falte nunca de nada. La gente se cuelga acá, está en mitad de la montaña, no tienes que hacer nada, ni fregar (viene una mujer a hacerlo), es super extraño. La gente nunca sabe qué hora es y se olvida de cuánto tiempo lleva acá. El lugar me atrapó, duermes y ves la montaña y las estrellas. da la sensación de estar encima de las nubes. Hay niebla por todos lados. Así que ido siguió a oaxaca y acá me he quedado. La gente es super espiritual, y muy amorosa, todo bien hippie, son conversaciones super extrañas y bien interesantes, frente a la chimena. de pronto catalina te explica porque el mar no nos necesita, pero el bosque busca nuestra energía con las hadas, siempre te sonríe y te dice algo sobre tu alma, dice que hay un árbol que le baila flamenco cuando está de hongos, y que lo hace logicamente para que le mire y así tomar su energía, otro al que no le gusta que le toquen. siempre hay alguien en la casa (se podrían llenar páginas y páginas con la vida de cada uno), siempre hay café, marihuana, pan, fruta en la casa...eso sí, hace mucho frío. Y es increíble la sensacioón de encontrarte con gente allá y acá, a cientos de kilómetros, todos colgados de la carretera, todos se cuelgan de algún lugar...

Wednesday, September 20, 2006

mañana, mañana

A veces uno se cierra, sobre todo si camina en soledad, y se impremeabiliza a lo que ocurre en el exterior. Entonces da igual el aire, el ambiente. Esto me pasa muy a menudo, tambièn viajando. Pero no ahora, no aquì.
Porque en Mazunte la palabra mañana suele vivir en las frases que màs se escuchan acà. "Me voy mañana", eso lo llevo diciendo cuatro dìas, y todos me los creo. Y pasaron muchas cosas, a ver si las comprimo, y eso, a pesar de la pràctica haciendo macutos, se me da muy muy mal.
Estuve currando en el albergue einstein, viendo pasar los dìas y a los viajeros, frente al mar y con el sol. Allà bricolageando, Carlos decìa que querìa hacer un escenario, y en eso estàbamos. Este Carlos es un tipo bien peculiar, nunca usa champù porque no le gusta como le queda el pelo, su cara es una mezcla de un àguila y de Einstein, jamàs usa camiseta, siemprev enseña su panza redonda y bien morena. Està bastante sordo, sòlo hace caso a las chicas, ha sido periodista, fotògrafo y dice que es mèdico naturista y chamàn. Tiene problemas para oir, y tambièn para escuchar. Siempre se embarca en miles de empresas, y no suele cubrir las espectativas...Estuvo interesante, aunque comì todos los dìas huevos y arroz, para desayunar para cenar. En una de estas, de mi cama saliò otro alacràn guero (què les he hecho yo?), me dio tanto mal rollo que salì a dormir a la hamaca, donde los mosquitos me tatuaron en recuerdo...
Conocì a mucha gente, me encontrè pura casualidad con idoia!. Celebramos la noche de la indepencia bien curiosa (aunque fue cero polìtica acà, en honor a la verdad) con los mexicanos de la primera noche, que no hacìan màs que invitarnos a chelas, total, que nos emborrachamos de mèxico y de cerveza...Què bueno!
Siguen los malabarismos, y conseguì un acuerdo destrangis con los que llevan las lanchas al mar, yo les encontraba cuatro y me llevaban gratis. Chachulleamos ido y yo, y allà que fuimos. Increìble. Nadando con tortugas, haciendo snorkeling (sì que es una pasada) en alta mar, con los corales y los peces...
Ayer pot la tarde se nos antojò pescar. Mendigamos el material (aunque usamos una botella vacìa para enrollar el hilo), nos regalaron un filete de pescado en un restaurante para usarlo como cebo. Cuando empezaban a picar, exaltados, descubrimos detràs que una perra se habìa comido el filete. Nos vamos derrotados y la misma perra encuentra un pescado muerto,hacemos justicia y se lo robamos (què normal), y asì conseguimos pescar, para cenar, por cierto pescamos una chopa (creemos que es lenguado), pero se lo dimos al gato.
buf!me quedan dos minutos...
ido se estaba quedando en casa de una colega, asì que tambièn fui yo para allà. por la noche una mofeta se quedò detràs de la nevera, ya sè a què huelen!, crèanme si les cuento que no huelen a rosas...
y ahorita nos vamos ido y yo a hacer auto stop, creemos que vamos a san josè del pacìfico...
besos, querìa contar màs!

Saturday, September 16, 2006

vivan los vivas

Voy camino al desierto; Real de Guadalupe pero mi parada en el D.F se ha extendido pues todo estaba demasiado interesante como para perdérselo. Mañana, si todo va bien, salgo por fin en camión nocturno.

Los mexicanos, el pueblo, sigue haciendo historia. El 15, viernes, es el día de la independencia de aquellos pinches colonizadores; nuestros ancestros los españoles. Fiesta bien patria, obvio, que rellena las calles y a la gente de tricolor. A las doce es el grito, el primero de los vivas de los últimos días, continuado por un méxico... y por más vivas y más méxicos, claro, pues la gente para las doce suele andar bien peda y ya sabemos todos que el alcohol ayuda a la exaltación... y bueno, pues que lo repiten bastante. Justo después del grito oficial no se les oye mucho pues comienzan los cohetes y fuegos artificiales. Con el tema de la cromatura no se andan por las ramas y, para hacer juego con las calles y la gente pues vuelven a remitirse a rojo, verde y blanco.

Normalmente el grito es dado por el presidente, repetido por el pueblo, luego los fuegos... hasta ahí todo claro. El caso es que si recuerdan, el Zócalo estaba tomado por la coalición por el bien de todos; los seguidores de López Obrador, el candidato de izquierdas que se plantó junto a un chingo de sus seguidores en Zócalo y Reforma, calle principal del país, hace seis semanas. Pues bien, él y sus seguidores siguen con su lucha y la siguen día a día y en los momentos claves; para que a nadie se le olvide (sobre todo a los de derechas) y pues hicieron grito alternativo. El caso es que ambos gritos, el oficial y el alternativo, iban a hacerse en el Zócalo pero los de derechas se acojonaron y pelín y se fueron a otra plaza por ahí. Por la tele sólo salió el grito oficial, el de Fox... ya saben como funcionan a veces los medios de comunicación, con la verdad por delante, un poco a medias, un poco mentira... El único periódico que informó del hecho del grito por duplicado fue La Jornada, el periódico más izquierdoso, bajo el lema: un país, dos gritos.

Y pues yo me la pasé celebrando y bebiendo. Esta es la tercera vez que estoy en este país en el día patrio y pues la gran diferencia de esta ocasión fue que en vez de fiesta de pueblo con licores típicos del país, estuve en el D.f con cuates en una casa y la bebida típica rusa, es decir, vodka. Y viva la globalización! El caso es que acabé igual de peda que en otras ocasiones que parece ser lo importante del asunto.

Hoy, un día después, todos crudos (de resaca), yo incluida, claro. Se levantó el plantón (todas las tiendas que invadían las calles) para dejar paso al desfile militar, como se acordó y, horas más tarde, los seguidores de Obrador volvieron a tomar las calles (yo con ellos). Era la llamada "Convención Nacional Democrática", o lo que es lo mismo, el pueblo se toma la democracia por su cuenta... No sé si recuerdan cuando Lucas y yo fuimos a la manifa que comenzó lo del plantón... nunca llegamos al Zócalo porque era imposible. Hoy sí lo hicimos. La situación va cambiando, las consignas también. Como los magistrados ya declararon que hubo irregularidades pero que aún así iban a nombrar a Calderón (de derechas) como presidente (curioso pero cierto; viva la sinceridad, ante todo, y vivan las instituciones, después), aquello del voto por voto, casilla por casilla, ya no tenía mucho sentido.

En el Zócalo comenzó la tarde de los vivas. Viva la democracia sonó mucho y la misma palabra seguida de Obrador, también. Se votaron varias consignas y, como los de los votos escritos parece que lleva al fraude, se hizo a la viaje usanza; mano alzada. Yo, la verdad, por un momento sentí que era de coña pues debíamos ser unas 150,000 allí dentro pero lejos de eso, fue cierto y de lo más emocionante. Debemos acordarnos de que esta gente lleva luchando desde las elecciones y haciendo turnos en las tiendas de campaña unas seis semanas. Lejos de mostrar cansancio, eran pura energía; de la que contagia. Cada voto se celebraba con un viva. Los dos vivas mencionados al principio aparecían descolocados, a menudo, para apoyar a este o aquel viva seguidos de la lucha campesina, la subida del sueldo mínimo, el consumo de productos nacionales, los derechos humanos, los de los indígenas.... Cada voto, cada mano alzada, subía el ánimo, el cuál daba pie a más vivas, más consignas, más gritos.

Emocionante. Entre nosotros, que viva méxico, pues es un país poderoso y bien fuerte. Entre nosotros también, es mucho más que tricolor. Presenta un sinfín de cromaturas, en todas las tonalidades posibles.

Y pues entre las cosas que se decidieron con los votos, queda claro que esta gente va a seguir luchando. Obrador no acepta el cargo de jefe de la oposición porque un Zócalo lleno de manos alzadas le cree presidente. El valora más las manos que las decisiones de las cámaras altas. La lucha va a continuar a diario y en momentos claves. Prometen organizarse y aparecer en cada acto público, cada día clave... para que los fachas no se olviden de que ganaron ilegalmente y que recuerden que toda una parte del pueblo no lo quiere aceptar.

Y pues un país dividido que grita división... supongo que eso, históricamente, les recuerda a algo ... y por aprender, nos queda todo, como países, como personas... Cierto es que la lucha sigue, de modo pacífico, y que la mierda también crece, la disfrazada con tecnología y ropas caras, la mierda de la mentira y la supuesta democracia que en muchos casos no es; no sabe, no llega. El país vecino, pasó por una obvia elección fraudulenta. En ese país los que se visten de mierda tienen mucho poder y silenciaron a los que protestaron. En este país no se callan, gritan muy alto y tienen para rato. Digno de ver, y de escuchar.

Ya paro de escribir... que me emociono. y que vivan todos ustedes!!!

Thursday, September 14, 2006

mazunte, mazunte

Pues sì que han pasado cosas.
Por un rato, cada uno sigue un camino màs o menos paralelo, en la estaciòn de San Cristobal, Lucìa se fue màs al norte, hacie el Df, pero eso ya lo cuenta ella, nos echamos de menos, ya tenìamos el cumplemeses!...
Yo, que ya habìa visto dos veces no consecutivas truncados mis planes de estresarme en una hamaca frente al pacìfico, me hablaron tanto y tan bien de Mazunte tanta gente diversa que decidì visitar la costa de Oaxaca. Me prometiron 12 horas de viaje, que luego fueron màs de 14, màs otra hora en un autobùs extraño, me dejan en otro lugar extraño, a unos 12 kilòmetros de Mazunte, un poco en mitad de la nada. El taxista me dice que 30 pesos para mazunte, regateando consigo que no me lo rebaje nada. Asì que autostopeo y me para una pareja bien buena onda, un poco fresa, de veracruz, entre los tres, llegamos a mazunte.
Ahora, entre semana y fuera de temporada, no hay ni dios. Hago un reconocimiento alberguil y me da buena vibra el ùnico que tiene a màs de tres huèspedes. Sigo reconociendo y llego al Einstein, el dueño, Carlos, es un ex periodista ex fotògrafo bastante loco que no para de hablar y de decir las tìpicas frases (si no tomas ni follas, para què vives gilipollas y cosas asì.) y de reirse a carcajadas, me cae bien este tipo. Termina de convencerme el desayuno incluìdo y pago una noche. Tengo el honor de ser huesped ùnico de todo el albergue. Puedo dormir en hamaca o en habitaciòn. Despuès llega Marìa, una maña super tìmida que espera a su novio.
El mar es increìblemente fiero, nos peleamos por la tarde. Al atardecer, salgo a tomarme una chela (cerveza, viva chespirito!) fernte al mar. Mucha gtente lo hace,. como si fuera un cine. Conozco a un grupo de mexicanos recièn licenciados que me invitan a celebrarlo. Me invitan a cerveza. Todo muy bien, aunque sacan sus ramalazos panistas (como el pp de acà)
Odio ir tan ràpido, me quedan 3 minutos!
Esta mañana hacìa malabares mentales para ver còmo hacìa para llegar al Df sin sacar màs dinero, y Carlos, despuès de ruborizar un poco a Marìa (muy gracioso), me dice que me ofrece alojamiento y comida gratis si le echo una mano ahora que viene el puente de la independencia, chido!!!
Se me acaba el tiempo, ya tengo màs cosas que celebrar!!!

Sunday, September 10, 2006

En la selva awinbawè!

Pues con cierta resignaciòn ya estamos de vuelta de la selva de Palenque, què bien se recuerda, echamos de menos hasta a los mosquitos...
La burocracia existe y ejerce en cuaquier parte, nos faltaba un papel para habernos ìdo la semana pasada a las comunidades, todo moviò ficha una semana en la agenda y asì, tomamos otro bus para hacer noche y plantarnos al alba ya en Palenque, chido (notesè la provocaciòn para los fundamentalistas del lèxico español, el frente popular anti-chespirito)!!
De Palenque ciudad (què fea!) a las ruinas hay unos 10 kilòmetros de selva, y aquì estàn los principales campings, panchàn y dos kilòmetros màs allà, a 400 metros de las ruinas (què poco ruinosas) el maya bell. Cada uno tenìa sus pros y sus contras asì que intentamos saltarnos los contras y pernoctar en los dos sitios, lo dos estàn en mitad de la jungla. En Panchàn hay varios subcampings, y, especialmente ahora que es temporada baja, todos intentan engañarte de alguna manera. Despuès de alguna pelea exaltada (es muy largo) para cambiar de cabaña conseguimos para la primera noche la cabaña màs alejada del conjunto del camping, en mitad de la jungla. La cabaña buda (cada una tien un nombre). Nada màs llegar decidimos que no iba a ser sòlo una noche. Detràs, los monos gritaban...
La selva es un lugar exagerado en todo. En cada metro, hay miles de vidas, bichos extrañìsimos, hormigas que muerden, unos lagartos enormes, arañas gigantes, colibries, libèlulas rojas y azules, mariposas surrealistas... Siempre estàs oyendo cosas (no se sabe bien el què, sapos, pàjaros, jaguares, monos...), casi siempre tiene un olor dulzòn, a veces, por la noche, las flores sueltan todo su aroma y todo huele a algo parecido a rosas. Las hojas y los àrboles son enormes. Todo te sobrecoge, nos pasaba a los tres que nos rayàbamos por saber que luego no ìbamos a estar allà, algo asì como que nos obligàbamos a disfrutar demasido. la verdad es que es una pasada ir a dar una vuelta por la selva (por cierto, este Rito-kazajistanì es la primera persona mayor de diez años a la que veo poder subirse a un cocotero), o buscar monos al atardecer, gritan como si fueran king kong, el primer instinto es el de miedo, y luego atravesar lo que sea para verlos, los tenemos grabados!, chido!
En panchàn hay un ambiente muy paradisiaco, muchos jòvenes, buenos conciertos todas las noches, a todos les gusta tomar cervezas en un concierto sintiendo la noche en la selva detràs. El lugar como que engancha, ademàs, habìamos abierto la veda canutera, asì que no fue un viaje estresante. El maya bell es mucho màs tranquilo, es todo el mundo a su bola, en sus hamacas.
En mèxico, todo el mundo cuenta que hay dos tipos de alacranes, los negros que la picadura duele su puta madre y te cagas, pero que no te mueres, y los chiquitos amarillos (gueros, como les dicen acà a los rubios), cuyo efecto secundario es la muerte. El caso es que yo no habìa conseguido ver ninguno, en casi dos meses, y lo venìa hablando con Rito, la segunda noche despuès de dar una vuelta mientras lucìa ya vivìa los sueños extrañìsimos que se viven en la selva. Al llegar, levanto la manta y pues allà estaba uno de los escorpiones gueritos. Intentamos tomarlo y echarlo, pero se encabronò, atacò a la botella y saliò corriendo debajo de mi cama. Nos rayamos un poco, levantando la cama de madera (con camisetas en las manos), buscando por todos lados...va rito y toma la manta de encima de la cama y salta otro ( no sè si serìa el mismo), y tambièn hacia debajo de la cama. buf! Pues estuvimos un rato buscando por todas partes, y revisando todos los huecos de todas las mochilas (por lo visto son muy cucos), la verdad es que no dormì muy tranquilo, pero bueno, es la jungla no urbana!
La noche en el maya bell la pasamos en la hamaca, al aire libre, oyendo la tormenta y a los monos, que parece que vienen por ti. Me doy envidia si me recuerdo durmiendo en la hamaca en la selva hasta que recuerdo como la pasamos con el mosquitero, porque fue entonces cuando me di cuenta de que el mosquitero que me regalò guille era para tienda de campaña, mientras la noche habìa caido y los mosquitos se frotaban las patitas, hicimos un arrgelo ortodoxo, blue tack y a tirar millas...
Al dìa siguiente fuimos a vistar las ruinas de palenque, algo asì como la metròpolis del mundo maya alrededor del siglo VII. No puedo colgar fotos, porque-a (y esta es para yayi), la càmara està rota desde guadalajara, y b-cosas del nomadismo internauta, este ciber no me deja, va lentìsimo, iba a colgar alguna foto buscada en el google, pero que la busque quien quiera, es una pasada. Lo malo es que es sòlo el centro de la ciudad, no se sabe mucho sobre como vivian los comunes, en fin.
Por cierto, despuès de hacer tiempo en la frìa noche-mañana sancristobaleña en la estaciòn, esperando a que abrieran los albuergues (pasando de 40 a 5 grados), curioseè y en una revista de cotilleos vi en la portada, al fin, la cara de chespirito, que por lo visto, es maltratado por su mujer, pero nico, quièn es chespirito, un actor?, cantante?
Bueno, y que se me acaba el tiempo, podrìa estar escribiendo un rato màs, pero en fìn, se acabaron los àmbulos. Ya estamos de vuelta en San Cristobal, de vuelta a mi casa (el nombre del albergue), mañana iremos al centro y a ver si nos vamos el martes a las comunidades, pero eso, es otra entrada.

Wednesday, September 06, 2006

La ciudad de los mil colores y otras tantas montañas

Ocho dìas hemos acabado quedàndonos en la ciudad màs colorida de Chiapas. De uno (en el que estuvimos sòlo una noche) pasamos a otro hostal, "Mi Casa", el cuàl lleva una suiza atraìda, como tantos otros europeos, por San Cristobal de las Casas. Y nosotros nos quedamos tanto tiempo porque era un placer pasear por sus calles, descubrir nuevos rincones, nuevos cafès, pastelerìas, nuevas tortillas, tipos de fruta, personajes...
En "Mi Casa" nos sentimos como su propio nombre indica y, como las casas crean familias, nosotros hemos añadido a la nuestra a un Kazajstanì trozo de pan del cielo llamado Rito. Compartimos cuarto desde la primera noche y, poco a poco, paseos, comidas, cenas... Fuimos los tres hasta el Cañòn del Sumidero, lugar de prodigiosa fuerza natural... donde, tras llevar horas emocionados ante las expectativas, conseguimos ver a siete cocodrilos en total desde la embarcaciòn que compartiamos con gente de aquì y allà.

Y subiamos a colinas, trepabamos àrboles (Lucas aùn, que tiene que cuidarse su piesecìn), visitamos iglesias, museos, el mercado... y descubrimos a numerosos dobles, un pasatiempo que nos màs que entretuvo. Las primeras tres noches compartimos cuarto con, a parte de Rito, Cyril, un francès clavado al novio de Amelie y con el mismo espìritu de este personaje; una de las sonrisas màs limpias y sinceras que ambos hemos encontrado en nuestros caminos. De franceses continuo la cosa, y nos fuimos a encontrar con un doble exacto de Fernando Ramallo... le llamabamos asì... y su novia se parecìa a una amiga mìa de Madrid, Irene... asì que les cambiamos los nombres y ellos encantados.

Y por "Mi casa", en ocho dìas, pasaron muchos personajes. Uno perenne, Jorge, un brasileiro medio rastafari, fumador permanente de cosas verdes y vividor de la vida nòmada por mexico. Aunque lleva 20 años viajando por este paìs, guarda un fuerte acento de su tierra natal y muchas veces no se le entiende. Segùn su signo zodiacal (segùn èl) tiene espìritu libre... libertad que le ha llevado a sembrar Latino amèrica de hijos... no comment... Le agradecemos sobre todo que nos prestase su hamaca para las sobremesas vagas y sus consejos culinarios.

Noche a destacar, la que, todos juntos en la cocina, franceses, Rito, otros por ahìs pasajeros y, con menciòn especial, un par de hippies japos, jugamos a los personajes y al "yo nunca". Los japos fueron... muy japos, muy hippies, muy autènticos. La comunicaciòn con ellos era, en ocasiones, complicada y sobre todo mogollòn de divertida. Conseguir explicarles las reglas costò sudor y esfuerzo pero, una vez que lo pillaron, los personajes resultaron unas màquinas del sexo... al "yo nunca me he masturbado màs de diez veces en un dìa" mencionado por uno de ellos, sòlo bebiò èl, antes las perplejas miradas y comentarios del resto de nosotros. Y, muchas risas y todo grabado, al menos trozos, prometemos enseñaroslo.

Y de colores variados hemos pasado a un verde intenso ya que nos hemos venido con Rito a la selva. Hemos cambiado de casa pero seguimos siendo la misma familia unida. Nuestro nuevo hogar està totalmente integrado en la selva y se llama Cabaña Buda... probablemente levitaremos esta noche. Estamos particularmente emocionados por escuchar monos... ya os contaremos. Expectantes tambièn ante las ruinas, las aguas azules...

Abrazos para todos desde la selva de un par de felices viajeros.